greenhouse
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The greenhouse is a personal project that emerged after attending various floral workshops, including those by Floret Flower and Fleuropean. During these workshops, I had the opportunity to witness vast fields of flowers that captivated me, with dahlias leaving the strongest impression. Interestingly, in Mexico, no one was growing them as a cut flower, despite dahlias being a native Mexican flower.
Growing flowers has been a completely self-taught experience as I did not have the support or information from any experts. The information available in books written by American florists was not compatible, given the differences in our climates, seasons for planting and harvesting.
This space became the sanctuary for Floweriize, with over 600 dahlia plants and more than 50 different varieties, along with many other carefully chosen flowers. I selected these based on my favorite colors, ones that are unique and hard to find in the Jamaican market.
Understanding flowers from this perspective enriched my vision and love for them. The process is incredibly rewarding, and it helped me grasp the importance of natural cycles and the respect that nature and the environment deserve. This has deepened my commitment to sustainable design, viewing it as a necessity rather than an option, and recognizing the need for sustainable practices within this profession.
El invernadero es un proyecto personal que surgió después de haber asistido a varios talleres florales entre ellos el de Floret Flower y Fleuropean, donde tuve la oportunidad de ver inmensos campos de flores que me enamoraron, siendo las dalias las que más me impactaron, y que en Mexico nadie crecía como flor de corte, a pesar de ser una flor nativa mexicana.
Crecer flores ha sido una experiencia completamente autodidacta ya que no conte con el apoyo ni la información den ningún experto, y la información disponible en libros escritos por floristas americanas no eran compatible por que nuestros climas, y así temporadas de siembra y cosecha son totalmente diferentes.
Este espacio se volvió el santuario de Floweriize, llegando a crecer más de 600 plantas de dalias, y más de 50 variedades diferentes, ademas de muchas otras flores, las cuales fueron cuidadosamente escogidas por mi, seleccionando colores favoritos, diferentes y difíciles de encontrar en el mercado de Jamaica.
Entender las flores desde esta perspectiva enriqueció mi visión y mi amor por ellas, el proceso es sumamente gratificante ademas de entender la importancia de los ciclos naturales y el respeto que merece la naturaleza y el medio ambiente, haciendo mi compromiso por un diseño sustentable más arraigado, y viendo como una necesidad y no una opción el uso de practicas sustentables dentro de esta profesión.
